Historia

Por D. S. Nº 00371 del 07 de Mayo de 1971, se crea el Ala Aérea Nº 2 con sede en Arequipa como Elemento Componente del Teatro de Operaciones Sur, posteriormente por D.S Nº 018/AE del 02 de Agosto de 1972, se cambia de denominación por el del Ala Aérea Nº 3, en armonía con la división de las Regiones Aéreas y Territoriales de la República. 

El Ala Aérea Nº3, al inicio de sus operaciones tiene su sede en el Parque Juan Manuel Polar, sito en Vallecito-Cercado, para luego trasladarse a las instalaciones del antiguo Aeropuerto de Arequipa, que cuenta con plataforma de estacionamiento de Aeronaves y acceso directo al actual Aeropuerto Internacional "Alfredo Rodríguez Ballón".

Hoy el Cuartel General del ALAR3, cuenta con modernas instalaciones y equipamiento para la gestión del Comando, acorde con el avance tecnológico para cumplir la misión asignada por la superioridad, teniendo bajo su mando a las Grandes Unidades Aéreas de Combate como son el Grupo Aéreo Nº2, Grupo Aéreo Nº 4, el Agrupamiento Aéreo de Puerto Maldonado y el destacamento de Tacna. Igualmente, el ALAR3, brinda bienestar a todo su personal dentro del área de su jurisdicción en los aspectos de salud, educación y vivienda.



Condecoración a la Bandera de Guerra del ALAR3 por 50 años. 

El Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú, General del Aire Alfonso Artadi Saletti impuso la condecoración "Orden Capitán Quiñones" en el grado de Gran Cruz a la Bandera de Guerra del Ala Aérea N°3 por la causal 50 años de servicios ininterrumpidos a la Nación. 

Durante la ceremonia, el Comandante General puso de manifiesto la importante labor que realiza el Ala Aérea N°3 al servicio de la Patria como bastión de la defensa y el desarrollo nacional en la región sur, destacando ademas el gran trabajo que realizan desde que se inició la emergencia sanitaria por la     COVID-19, desplegando a sus efectivos militares para el patrullaje en apoyo a la Policía Nacional y poniendo a disposición toda su logística. 

Añadió, además, que esta distinción constituye un importante estímulo, para que el personal continúe trabajando de manera profesional, cultivando los valores éticos y morales, como lo hizo el héroe nacional, Capitán FAP José Quiñones Gonzales, Gran General del Aire del Perú.

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